La
educación ha cambiado a lo largo de la historia y en nuestro tiempo demanda mayor actualización ya que el mundo se está tecnificando a gran velocidad, lo que ha permitido crear una brecha amplia entre los adelantos
tecnológicos y la capacidad de la escuela de adaptarse a su entorno.
La
sociedad depende cada vez más de la tecnología a tal grado que la necesita
prácticamente todo el día para realizar diversas funciones tanto en su trabajo como en su quehacer cotidiano. Desde que amanece hasta que cae la noche, se enciende la televisión, la radio, el celular, la tableta, la computadora, etc., se hacen transferencias
electrónicas, se comparten datos, se publica información en la red y un sinfín de
actividades que relacionan a las personas y las absorben cada vez más.
Partiendo
de esto, es inconcebible que se le quiera enseñar a un niño de la misma manera
en que se aprendía hace más de 50 años, cuando él está acostumbrado a tener bastante
estimulación desde que despierta, al interactuar con diversos aparatos, lo que
hace que maneje un cumulo de información bastante amplia perdiendo el interés en
una escuela estática.
La
educación en línea ofrece a los estudiantes una oportunidad de aprender
manejando la tecnología de tal manera, que le encuentran un sentido útil y
funcional al internet y a los aparatos electrónicos, pasando de ser juguetes de
entretenimiento a fuentes del saber con gran cantidad de recursos educativos.
Pero
la tecnología por sí sola no propicia cambios si no existe una modificación de
actitudes y procesos de quienes la utilizan. Se pueden seguir impartiendo
clases verbalistas a través de videos y lograr que los estudiantes continúen pasivos
y pierdan el interés. Por tal motivo se necesita ofrecer al estudiante la
oportunidad de desarrollarse en todas sus capacidades, aprovechando los
recursos y la basta información que existe en la red.
Para
el estudiante que asume por primera vez su rol en un entorno virtual le resulta
difícil y a la vez frustrante el no tener un maestro de manera presencial y si
no maneja los recursos tecnológicos de manera constante va a sentir que es
prácticamente imposible estudiar de esta manera. Pero a medida que se ve inmerso
en la dinámica del curso y que va asumiendo su papel activo dentro de las
actividades, va adquiriendo seguridad y a la vez, desarrollando diversas
habilidades que le van a permitir manejar cada vez mejor los recursos a su
alcance.
Es
por eso que el estudiante virtual debe de desarrollar diversas actitudes y
habilidades para lograr un desempeño óptimo en la modalidad virtual y lograr
adquirir los conocimientos necesarios para su desarrollo profesional y
personal. Las nuevas tecnologías requieren conocimientos y habilidades específicas para su uso y una comprensión de cómo usarlas en contexto.
Primeramente,
necesita tener una actitud hacia el estudio con apertura y disposición, manejar
adecuadamente las habilidades de búsqueda, selección y evaluación de la información, actuando
como gestor de su propio conocimiento, dando paso al aprendizaje dialógico al
momento de interactuar con sus compañeros a través de diversos medios como los
foros de consulta, las video llamadas, video clases, teléfonos y redes sociales
desarrollando sus habilidades comunicativas.
Tiene
la capacidad de organizar su aprendizaje, planificando su tiempo para llevar a
cabo las actividades, participar de las charlas y videoconferencias, revisar
constantemente su correo electrónico para estar al pendiente de las novedades,
administrando su tiempo de manera efectiva para que pueda aprovechar al máximo su
día, permitiéndose gozar de un momento de descanso y recreación que son
indispensables para el equilibrio físico y emocional.
Desarrolla
a su vez, habilidades para el trabajo colaborativo, comunicándose de manera
proactiva con calidad y pertinencia al momento de participar, respetando su rol y
el de sus compañeros al momento de llevar a cabo una actividad, manteniendo en
todo momento una comunicación asertiva.
Es
indispensable desarrollar habilidades de orden tecnológico ya que son la base
para poder acceder a este tipo de educación, utilizando herramientas de
comunicación de manera constante, tanto sincrónica como asincrónicamente en su
vida profesional y personal. Debe de estar familiarizado con la utilización de
los motores de búsqueda, consulta de bibliotecas digitales, búsquedas avanzadas,
descarga e instalación de diversos programas y software para elaborar sus
trabajos como editores de texto, creación de mapas conceptuales, habilidad para el manejo de la información digital entre otros.
Los estudiantes de entornos virtuales saben que el aprendizaje se puede conseguir en cualquier lugar siempre y cuando sea significativo y lo puedan aplicar en su vida diaria. Logran tener una comunicación constante con sus compañeros y con sus profesores, quienes se encargan de su proceso en todo momento, aunque no estén presencialmente con ellos.
Para lograr que más jóvenes accedan a este tipo de educación es necesario que cuenten con los recursos tecnológicos suficientes y en nuestro país, esta condición resulta complicada para gran parte de la población. Es notable recordar que la primera conexión permanente de internet en una institución educativa en nuestro país fue en el año de 1987 en el instituto tecnológico de estudios superiores en Monterrey y 3 meses después lo hizo la UNAM convirtiéndose en las pioneras en el desarrollo de programas apoyados en internet.
Desde entonces y hasta la fecha, México cuenta con una cobertura muy amplia y el manejo de la tecnología prácticamente se ha generalizado en la mayoría de la población. Pero no fue hasta el año 2020, que la pandemia por SARS CoV2 orilló a la población a hacer uso de la tecnología para incorporarse a una nueva forma de vivir. Las escuelas se adaptaron a la situación y comenzaron a ofrecer servicio a distancia.
El aula remota (modalidad a distancia) es un modelo que se basa en el uso de las TIC para reproducir en la distancia lo que normalmente ocurre en el salón de clases presencial. Solamente esta definida por su infraestructura tecnológica y no por su diseño instruccional. Este modelo fue adoptado por muchos docentes para hacer frente a las necesidades educativas durante la pandemia.
El modelo interactivo basado en las TIC (modalidad a distancia) utiliza las tecnologías de internet para el acceso a los materiales y para mantener el contacto entre asesores y estudiantes de manera sincrónica y asincrónica. Las oportunidades de interacción entre el profesor y el estudiante se incrementan.
La educación en línea ofrece la posibilidad de tener una comunicación constante entre estudiantes y profesores, manejando a su vez un abanico de recursos y actividades que pueden ser adaptadas a los estilos e intereses de los alumnos. Las plataformas tecnológicas ofrecen al docente información para tomar decisiones sobre la estrategia que va a implementar, con lo cual puede identificar que recursos y actividades son los que necesitan sus estudiantes. Las estrategias didácticas online son indispensables para que los estudiantes desarrollen habilidades cognitivas y metacognitivas para que puedan "aprender a aprender" considerando el contexto y los destinatarios.
Es un deber de la escuela y del sistema educativo en general, preparar a nuestros niños y jóvenes de tal manera que puedan competir a la par con los demás, teniendo conocimientos y manejo eficiente de las herramientas tecnológicas que existen desarrollando habilidades y actitudes favorables para el auto estudio, que le permitan actualizarse constantemente y desenvolverse con respeto en la sociedad.
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